Esto es todo un clásico, como el turrón el lobo pero de las tartas sin horno, y no me extraña, está buenísima y está tirada de hacer, en la red hay mil versiones y recetas, la que hoy os traigo no creo que sea muy distinta a esas, pero lo que más me gusta de mi versión es que la galleta hace de molde para la tarta y que es de tamaño para compartir entre 2. Queda muy vistosa y de sabor está buenísima, claro, suponiendo que te gusten las oreos, pero ¿a quien no le gustan las oreos?
Como esta receta no tiene mucha historia no me voy a enrollar mucho como en otros platos, tan solo deciros que es perfecta tanto para un postre como para tomar a media tarde o si te viene una visita. Si en vez de hacerla en un molde pequeño lo hacéis en el típico molde de unos 24cm multiplicar los ingredientes por 3 y listo, la idea es que ni nos falte ni sobre.
Ingredientes para un molde redondo de 14cm. (2-3 personas)
8 galletas oreo
3 onzas de chocolate negro
chocolate con leche
6 onzas de chocolate blanco
20gr. de mantequilla
175ml de nata
2 laminas de gelatina neutra
sal (si tenéis y os gusta el rock and roll que sea sal ahumada, vais a flipar)