Hoy os traigo una receta de picoteo, ligera y con pocas calorías para contrarrestar los pasotes navideños, con un nivel de dificultad “usar batidora” para que no forcéis las maltrechas neuronas que aún deben están cantando villancicos. Además tiene ese toque exótico del tahín de pipas y un color morado con el que podréis vacilar a las visitas.
Es un paté que podéis tomar frio o a temperatura ambiente, siempre sobre un buen trozo de pan tostado, os va a sorprender el sabor, la lombarda es muy suave y el toque del ajo y el tahín os va a recordar a una especie de hummus pero de lombarda, va de lujo con una copa de vino ya veréis. Lo podéis hacer el día de antes y guardar en la nevera hasta una semana sin problema.
Bueno y como no tiene mucho más misterio vamos al lío! Purple rain! Purple rain!
Ingredientes para 4-6 personas:
1/2 lombarda
1/3 puerro (si es una cantidad rara… pero bueno, que le pongas un poquito de puerro)
1/2 cebolla
2 dientes ajo
2 cucharadas pequeñas de sésamo tostado
4 cucharadas pequeñas de pipas de girasol
aceite de girasol
una barra de pan (!que sea bueno¡)
1/2 cucharada pequeña de comino
1 cucharada pequeña de zumo de limón
sal en escamas
Picamos la lombarda, 1 diente de ajo, la cebolla y el puerro, lo colocamos en una olla y cubrimos con agua, salpimentamos y dejamos cocer hasta que las verduras estén blanditas.
Mientras, preparamos nuestro tahín de pipas, en un vaso picador, trituramos las pipas, el sésamo tostado, el otro diente de ajo y un poco de comino, todo ello con un poco de aceite de girasol. Vamos a darle caña a la batidora y dejar esta mezcla lo más parecido a una pasta, si vemos que nos hace falta le añadimos un poco más de aceite, tardaremos un rato, cuando la tengamos perfecta le añadimos el zumo de limón y reservamos.
Escurrimos la verdura y la trituramos muy bien, hasta que tengamos una textura de paté, ahora vamos añadiendo poco a poco nuestro tahín de pipas a la vez que seguimos batiendo. Cuando lo hayamos incorporado todo dejamos reposar 1 hora en la nevera y ya lo tendremos listo para comer.
Tostar un poco de pan y servirlo con unas pocas pipas de girasol, sésamo o algún que otro fruto seco que tengáis a mano, yo además le he puesto unas hojitas de tomillo fresco, ¿fácil no? venga pues espero que os guste!
Con ver las fotos estoy segura de que está buenísimo! Vaya pinta, espectacular, como siempre. A ver si la hago algún día aunque con niños pequeños, va a ser difícil… Un abrazo, Raquel.
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Gracias Raquel! me alegro mucho de que te gusten los platos 🙂 bueno quizás a los niños le llame la atención el color y la prueben nunca se sabe, tiene un sabor suave y puede que les guste pero reduce quizás el ajo para que sea aún más suave. Un placer verte por el blog! 😀
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Me encanta la col lombarda, además ese color que tiene es una maravilla!! Me parece una receta muy interesante y bastante facil. Esta me la guardo en para hacerla pronto! Saludos
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Que bien! a ver si es verdad y me dices que tal, lo bueno de estas recetas tan fáciles es que es sencillo ponerlas a tu gusto, añadiendo o quitando cosas, 🙂 me alegro de que te guste Engra, saludos!
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Impresionante como no me canso de decir en cada plato que publicas. El color es espectacular …nunca habría pensado hacer un paté de lombarda! Y el tahín de pipas, ideal para acompañar un montón de platos. Felicidades!
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Muchas gracias Alberto! me alegra que te guste y sobre todo, ver que vuelve la actividad a tu blog! un saludo
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Como me alegra que hagas alusión al genio Prince con ese Purple Rain. Rico toma pan y unta, hasta los ñiños huidizos de verdura se lo comerán porque como siempre, resulta muy atractivo.
Eres el maestro del color, que no te extrañe si este año te llaman para presidir una carroza en el día del Orgullo Gay.
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jajaj si me llaman me vestiré de Prince jaja, me alegro de que guste!
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